Ten un lugar de aterrizaje

Cuando quiera que vuelves a casa, traes contigo alguna de estas cosas: las llaves de casa, el móvil, la cartera, el bolso, el bote de lentillas, las llaves del coche, un pen drive, un mp3, etc.  Las dejas sobre la mesa del salón, y cuando vas a hacer algo las mueves a otro lado. A la mañana siguiente, como si estuvieran jugando al escondite, todas estas cosas están desperdigadas por tu casa, esperando divertidas a que las encuentres.  «¿Dónde estarán las dichosas llaves?» o «Llámame al móvil que no sé dónde está» son frases que de vez en cuando se oyen en los hogares.

Para colmo de males, a los móviles, mp3s y llaves en general les gusta hacer «muebling», es decir, deslizarse desde cualquier mueble a otro lugar (el suelo) inadvertidamente, y recorrer los centímetros necesarios para quitarse de tu vista. No digamos nada si nos sentamos con las llaves en los bolsillos, el «sofing» es otra modalidad en la que exploran cualquier rendija de nuestros sillones.

Y no se pasa bien. Hoy en día, siempre vamos con prisa a todos lados, siempre queremos llegar a tiempo, y nos causa bastante estrés si las llaves no aparecen en el momento adecuado. Por eso te proponemos una solución muy fácil y sencilla: ten un lugar de aterrizaje. Calma, que no vamos a sugerirte que abras hueco para un Boing 737. Nos referimos a un lugar en tu casa en el que siempre dejes las cosas. Bastará un pequeño cestito, que puedes comprar en cualquier tienda de multiprecio, del tamaño que consideres necesario para dejar tus cosas.

¿Por qué un cestito? Queda muy mono (comparado con una caja), y además, evitará que las cosas se muevan del sitio donde deben estar. Pruébalo, y deja para el pasado y para quienes no nos lean todos esos nervios y tensiones que te genera la situación de buscar algo. Sencillamente… siempre estarán allí. Un consejo de organización que mejorará tu calidad de vida sin ningún esfuerzo.

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