Cómo comenzar una conversación
En ocasiones nos preguntamos cómo comenzar una conversación. Podemos querer comenzar una conversación con alguien en el ascensor, con una persona que nos parece atractiva, con un compañero de trabajo, algún amigo, un vecino, etc. Mostramos aquí algunos consejos sobre cómo iniciar una conversación, esperando que te sean útiles en tu vida diaria:
- El inicio de una conversación debe ser lo más natural posible. Aprovecha una situación en la que se crucen miradas, un saludo, un momento en que la persona se encuentra en el mismo lugar que tú.
- Sé tú mismo. No trates de aparentar una situación o una escena, sencillamente eres una persona que está interesada en conversar, ¡eso debería de ser suficiente! Si no lo es, encontrarás otras personas en otros momentos.
- Píntate una sonrisa. El valor de una sonrisa es incalculable, así que haz que sea la primera impresión que esa persona tenga del inicio de la conversación.
- Observa la reacción de la otra persona. Si te responden con monosílabos, mirada esquiva, un gruñido o algún otro gesto de agobio, puede que no hayas elegido el mejor momento. Si te devuelven la sonrisa, ¡adelante! puede que vayas a pasar un rato agradable con el olvidado arte de conversar.
- No insistas. Has observado la reacción y crees que la persona no tiene muchas ganas de hablar. Déjalo, hoy en día hay muchísima gente muy ocupada, y puede ser por cualquier motivo. Respeta esa decisión y déjalo para otro momento. Quizás más adelante esa persona se dé cuenta de que lo más importante del mundo es estar en contacto con la gente a tu alrededor y comience una conversación en otra ocasión.
- Deja a medias la conversación y queda para otro día. Siempre es interesante dejar temas abiertos para un posible futuro encuentro. Por muy bien que te encuentres conversando, hoy en día todos tenemos mucho que hacer, así quizás deberías de plantearte en algún momento decir, «¡me ha encantado, hasta la próxima!» (no nos copies la frase, busca tu propia frase para expresar que lo has pasado bien conversando y te gustaría repetirlo) y quedarte con el buen sabor de boca de una buena conversación y la posibilidad de repetirlo.
- Practica, platica, habla… a caminar se aprende andando, a conversar conversando. Cada persona tiene algo que aportarnos, y charlar relajadamente es un lujo que hoy en día no tiene precio. Cuantos más intentos hagas, más fácil te resultará percibir lo que le interesa a la otra persona y pasar un rato agradable conversando.
Recuerda que se trata de consejos, no normas, así que prepárate a practicarlos día a día y estudia cómo son las reacciones de las personas a tu alrededor cuando inicias una conversación. Con la práctica, sabrás de qué forma percibe la persona que hayas iniciado una conversación, si está interesada en continuar, qué temas son los más interesantes y cómo mantener una conversación activa. En nuestra página de consejos encontrarás más ideas sobre la conversación.
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