Consejos para tu primera cita

Las primeras citas siempre son complicadas: te gusta la otra persona, quieres causar una buena impresión, y realmente te mueves en la cuerda floja. Como dijo el Doctor Amor: Relájate, ¡tienes una cita! Eso dice mucho a favor tuyo, pues la mayoría de las personas no van a dedicarte un tiempo si no están algo interesadas en tí.  Además, también es la primera cita de esa persona contigo. En este artículo te damos algunos consejos para que la cita vaya lo mejor posible: qué hacer, dónde ir, qué temas de conversación evitar… ¡cuéntanos cómo te va en los comentarios!

Elige bien el lugar: no vale una discoteca, un pub ruidoso ni un concierto multitudinario en el que estaréis codo con codo con miles de fans histéricos, tenéis que poder veros y hablar de tú a tú, tranquilamente. Elige un restaurante con posibilidad de dar un paseo luego, la playa, una salida al campo o algo similar. Ten un lugar de reserva por si el sitio no está disponible (si te llueve en tu día de playa, o el restaurante cierra justo el día que quedáis. El cine no es buena idea, estaréis los dos uno al lado del otro mirando una pantalla, ¿dónde está la comunicación?. Busca un lugar original, quizás ambos estéis hartos de la típica cita de «cuenta tu vida».

Una cita original puede estar relacionada con algunas de tus aficiones, algo que podáis compartir para romper el hielo y que os ayude a lanzar la conversación. Si pescas, juegas al golf, te gusta la fotografía, conoces las estrellas, o tienes cualquier otra afición siempre la puedes plantear como parte de una cita, ¡que no sea siempre comer y hablar! Mirar el ordenador no cuenta como cita, ¿ok?

Llega a tiempo a tu cita… bueno, casi, de cinco a diez minutos tarde se consideran normales, llegar antes de la hora o justo en punto puede mostrar algo de desesperación, aunque hay personas que valoran la puntualidad (infórmate). Las chicas suelen hacer esperar más que los chicos. En cualquier caso, puedes dejar pasar algo de tiempo si quedas con la persona en su casa, pero no oses hacerla esperar en un lugar público más de lo necesario. Si tu cita se retrasa, tranquilidad, actúa con naturalidad, búscate algo que hacer y que te vea ocupado (no pendiente de él/ella) cuando llege.

Pásalo bien, sé tu mismo y haz que la otra persona se sienta cómoda. Si estás nervioso, coméntalo en tono de broma, se amable y cortés, y nunca enmascares tu personalidad, ¿de qué te sirve fingir? En el fondo, nos gustan más las personas auténticas, y queremos que los demás se nos muestren como son. Los actores déjalos en el cine.

Una lista de temas de conversación a evitar: tu expareja -ni para bien ni para mal-. Mentiras – ¿para qué?-. Problemas personales -no es el momento-, críticas duras -tienes una cita, no una competición-, tendencias políticas/religiosas -suelen ser temas sobre los que la gente se implica mucho, y no conviene generar tensión cuando os estáis conociendo. Si la otra persona saca alguno de estos temas, escucha con atención pero trata de llevar la conversación por otros caminos (no quieres ser el pañuelo de lágrimas de una relación ni lanzar la carrera política de nadie, ¿verdad?

Temas de conversación: elige temas neutros pero interesantes, que no puedan ser malinterpretados o generen ideas encontradas, puedes echarle un vistazo rápido a nuestro post temas de conversación. Si se hace un silencio (y no es uno de esos silencios en los que sabes que viene un beso), ten preparados algunos temas de emergencia por si te bloqueas: tus viajes siempre serán entretenidos, y habrá alguna película que os apetezca comentar. La excepción a esta norma es si aprecias que la persona habla con pasión de un tema que a tí te interesa y (esto es importante) en el que intuyes que estáis de acuerd,. podéis dejaros llevar un poco sobre el mismo, ¡no hay nada más agradable que compartir pasión con alguien! Si no estáis de acuerdo… mira el apartado de rodear temas incómodos, es importante conocer las reacciones de los demás.

Habla y escucha: trata de prestar atención a todo lo que la otra persona te dice, se sentirá mucho más apreciada si recuerdas las cosas que dice y muestras interés, así como si la conversación fluye teniendo en cuenta lo que esa persona dice. Trata de contar cosas sobre tí, de mostrar tu lado positivo, deja tus problemas en casa, pon algo de humor y demuestra que eres una persona con ganas de comerse el mundo, con la que vale la pena compartir momentos como los que estáis teniendo.

Rodea temas incómodos: es importante ver cómo reacciona la otra persona cuando algún tema no le interesa o no le apetece, y tú también tienes que practicar ese tipo de reacciones. Por ejemplo si tanteas el sexo, no insistas si la otra persona no da señales, si la otra persona habla de tu ex y no te apetece hablar del tema, sé abierto y menciónalo con voz calmada y una sonrisa. Con esto estaréis viendo el nivel de tolerancia que tenéis el uno sobre el otro.

Conoce a la otra persona: quieres saber su estado sentimental (y deja claro el tuyo), su trabajo, sus aficiones, qué hace en el día a día, si lee, si escribe, si pinta… vamos, si no la conoces, ¿cómo puedes saber si tenéis algo en común? Ojo, evita los interrogatorios, todo esto debe fluir en la conversación, normalmente si vas a preguntar algo puedes contar algo de tí mismo primero (ej el trabajo), muestra un interés sincero y sé una persona abierta a hablar de tus sentimientos, emociones e intereses.

Piropea, pero sin pasarte: ¿a quién no le gusta un «qué guapo/a estás hoy»? Un piropo simple con una sonrisa puede suavizar mucho las defensas de la otra persona, se sentirá cómoda y segura. Los piropos son un terreno para expertos: no improvises demasiado, no seas pesado y no sueltes uno detrás de otro, basta con un cumplido, y si recibes uno acéptalo con una sonrisa y un gracias, ¡ni se te ocurra llevar la contraria a alguien que te está halagando!.

Dedicaos tiempo: apaga el móvil salvo que tengas algo tan importante como una operación a corazón abierto, nada de citas express que terminan en dos horas, o «tengo que irme a las siete». Sin prisas, sin presiones, sé honesta/o cuando te apetezca irte, pero no tengas planes de antemano (si los tienes, has elegido un mal momento para tu primera cita). Aun así, presta atención a las señales,  frases como «mañana trabajo» pueden ser un indicio de que la otra persona se quiere marchar. Tómatelo con calma, eso no significa que la cita haya ido mal, cada persona tiene su propio ritmo y tenemos que adaptarnos a ella.

Deja claras tus intenciones, pase lo que pase, sé honesto con lo que buscas, no maquilles tus intenciones y da a la otra persona la oportunidad de elegir, da igual si quieres una relación sexual esporádica, que os vayáis conociendo poco a poco, o buscas tu alma gemela, la sinceridad es siempre una buena inversión. Esto no significa que tras el saludo le digas «quiero casarme contigo» o «¿vamos a la cama hoy?», sino que cuando la conversación esté fluyendo y ambos habléis de lo que buscáis en ese momento seas capaz de expresarlo con claridad. Así, tanto tú como la otra persona sabréis si estáis caminando por el sendero adecuado en vuestras citas.

Vamos a dejarlo aquí, a partir de ahí la cita es cosa tuya, ¡disfrútala! Recuerda que si te has quedado con dudas puedes dejarnos alguna pregunta en los comentarios o utilizar nuestro consultorio.Y nada de irse a casa nadando en un mar de dudas; antes de terminar tu cita, deja claro que te lo has pasado bien, y pregunta indirectamente si lo repetiríais otro día. ¡Buena suerte con tu cita!