El viejo y el lago

Érase una vez, un viejo  que tenía un lago en su finca.

Después de mucho tiempo, decide ir a ver si estaba todo en orden.
Cogió un cesto para aprovechar el paseo y traer unas frutas por el camino.
Al aproximarse al lago, escuchó voces animadas.

Vio un grupo de mujeres bañándose, completamente desnudas.

Al verlo, todas se fueron a la parte más honda del lago,manteniendo solamente la cabeza fuera del agua.

Una de las mujeres gritó:
¡No saldremos mientras usted no se aleje!

El viejo respondió:
-¡Yo no vengo hasta aquí para verlas nadar o salir desnudas del lago!

Levantando el cesto, les dijo:
– Estoy aquí para alimentar al cocodrilo…

«Edad, experiencia y oficio siempre triunfarán sobre la juventud y el entusiasmo.»

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *