No busques motivación. Practica la disciplina.

Suele escucharse que la motivación es necesaria para llegar al éxito, que sin motivación no podrás alcanzar tus metas, y que con ella podrás llegar todo lo lejos que te propongas. Estamos aquí para decirte que todo eso es falso, que lo que necesitas para triunfar y conseguir lo que quieres es solo una cosa: disciplina.

La motivación va y viene, depende de muchos factores, es casi como la suerte, impredecible, caprichosa. ¿Has empezado tarde? Puede que la motivación desaparezca. ¿No estás en el ‘flow’? Boom! Allá que se fue tu motivación, como una pompa de jabón llevada por el viento.

La disciplina, en cambio, te hace avanzar hacia tus metas sin importar los obstáculos que haya en el camino, sin cuestionarse lo que pueda pasar.¿No puedes hacer 30 flexiones? Haz 5, mañana podrás con 6. Siempre cumpliendo un plan, siempre con un objetivo: conseguir tus metas. Habrá obstáculos en tu vida, pero eso no es algo que te parará completamente si tu medio es la disciplina.Oblígate a levantarte de la cama y practicar. Oblígate a ponerte en marcha.

La disciplina te mantendrá en el camino cuando la motivación se acabe. Cualquier paso hacia tu meta es mejor que la inactividad. Los sacrificios que hagas valen la pena por conseguir tus objetivos.

«La disciplina es un rail que te pondrá en tu sitio si le dejas. No luches contra la disciplina, gastarás energía haciendo algo contra lo que sabes que deberías estar haciendo. Sabes lo que la disciplina quiere que hagas, no luches contra ella. No le des vueltas a cómo y por qué no quieres hacer algo, tan sólo haz las cosas que necesitan hacerse. Sí, a veces no apetece. Algunas veces es un asco. Pero saber que al final del camino está tu meta, ese es tu premio hasta que llegues a ella»

 

 

¿Y cómo empiezo? Traza un plan, unos objetivos, y guárdalos para ti. Los estudios indican que contar tus metas o tus métodos es un paso hacia el fracaso. No hablamos de convertirnos en agentes secretos, pero que contar tus metas u objetivos no se convierta en un hábito: el cerebro escucha esos objetivos y los interpreta como más cercanos, más «cumplidos», y hablar sobre estudiar para un examen no te va a hacer más listo en la materia, ¿verdad?

Un último consejo cuando vayas a aplicar la disciplina a tus metas: elige con cuidado las escaleras que quieres subir en tu vida… algunas personas eligen un camino porque han oido que allá arriba todo es fantástico, y suben y suben durante años, tan sólo para darse cuenta de que la vista allá arriba no es tan maravillosa como ellos pensaban. Márcate unos objetivos y metas que sean acordes con tu filosofía de vida, y te permitan sentirte realizado al final del camino.

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